Hoy, ya que estamos en harina hemos decidido retomar el blog. Sentimos todo el tiempo que llevamos sin publicar (más de un mes); pero es lo que tienen redes sociales como Instagram: independencia (escribes desde tu móvil), acceso directo a fotos desde la galería de tu teléfono e inmediatez (en dos minutos puedes tener hecha una publicación súper bonita); sin embargo, a modo de perdón queremos ofreceros hoy nuestra impresión en la Misa Mayor de San Juan 2020 en Mieres.
Con todo el asunto conocido por todo el mundo, las fiestas como tal fueron suspendidas, incluso la gala Mierenses del Año consistió en un recordatorio de las once anteriores y sus galardonados, debido a la imposibilidad de llevarla a cabo de una forma normal. En verdad, al menos para nosotros, estos días previos al 24 fueron muy extraños, no se respiraba el aire típico de San Juan. Quizás porque los peques, y los no tan peques, no esperaban ansiosos el fin de curso, pues desde marzo no habían tenido que volver a las aulas o, quizás también, por el hecho de que no había folleto de las fiestas o versión digital que consultar en la web de nuestro Ayuntamiento; todo había cambiado. No habría fuegos en la explanada de Barredo, ni foguera en la plaza de la Constitución ni nada conocido anteriormente por nosotros, tampoco habría orquestas, sino que se tuvieron que habilitar tres emplazamientos distintos (Parque Jovellanos, Barredo y La Pasera) para realizar lo que vino a llamarse "Esto nun ye San Xuan", pero sí que en algún momento lo fue...
Con alivio escuchamos el domingo anterior que habría misa Mayor de San Juan Bautista en la parroquia del mismo nombre el día 24, la jornada de nuestro patrón no se vería deslucida ni por la lluvia, puesto que hizo un Sol espléndido, ni tampoco por el COVID-19. A las doce, como cada año, tendríamos ese punto de encuentro, momento en que los misereases se reúnen en un acto litúrgico para celebrar el nacimiento de su patrón. Mieres le rinde culto a San Juan Bautista en un acto especial en el que interviene cada junio el afamado Orfeón de Mieres.
Este año, la situación fue un poco distinta, ya que actuó la Banda de Música de Mieres (AMAM), que al final de la misa tocaría tres piezas inéditas que acababa de añadir a su repertorio, sin embargo, el ambiente no se enrareció a pesar de las mascarillas, los dispensadores de gel hidroalcohólico y las personas que tuvieron que permanecer fuera para evitar las tan temidas aglomeraciones; sino que fue un encuentro de la ciudad junto con las autoridades del concejo, que no faltaron. Hubiera las restricciones que hubiera, a pesar de todo, el pueblo alabó a su patrón.
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